Inicios y desarrollo

inicios

En 1992, Armando Molí y Javier Pérez de Vega, dos conocidos aficionados a las motos clásicas, unen sus recursos para iniciar la apasionante aventura de fabricar una motocicleta de competición, réplica de la Bultaco TSS 350.

Armando Molí en ese momento era un coleccionista, especializado en Bultaco y Javier Pérez de Vega, muy conocido en el sector del recambio de motocicletas, acababa de vender su empresa de fabricación de frenos AJP, la experiencia técnica de Javier, en la fabricación de componentes, fue clave en el desarrollo de los primeros prototipos de la moto. Consiguiendo un producto de máxima calidad, alabado en la prensa internacional y avalado por D. Francisco Bultó, Ignacio Bultó o el mismo Ricardo Tormo.

A este proyecto, desde el inicio se unió Freddy Sanjuan, como técnico de montaje y desarrollo, así como mecánico de asistencia a las competiciones.

Los primeros prototipos se terminaron en abril de 1994 y las motos de serie se empezaron a entregar en 1997. A nivel nacional, los primeros pilotos de pruebas y desarrollo, fueron Xavi Arenas e Ignacio Bultó, siendo Bob Heath el elegido para pilotar las motos de fábrica internacionalmente.

En 1998, al poco tiempo de iniciarse la producción de la serie de motocicletas ‘AJR TSS 350 Réplica’, Javier Pérez de Vega, decide abandonar el proyecto por problemas de salud y Armando, secundado por Freddy siguen adelante, completando con éxito, la producción y venta del lote inicial de 50 motos de la máxima calidad.

Es durante esta época, donde las AJR empiezan a dominar las competiciones de motos clásicas en varios países, pilotos de la talla de Salvador Cañellas y Benjamín Grau, ganan en las más prestigiosas competiciones, como el TT de la Isla de Man o el centenario de Assen.

Con el nuevo milenio, la ‘AJR TSS 350 Réplica’ se va convirtiendo en objeto de deseo, gracias a su competitividad y la calidad de sus componentes, Armando Molí sigue fabricando bajo encargo, unidades de las preciadas motos, además de dar servicio de suministro de recambio a los propietarios.

Durante estos años, además de la preciada ‘AJR TSS 350 Réplica’, la fábrica dirigida por Armando Molí, desarrolló otros proyectos como la Matador, que pretendía ser una moto de calle con motor 4T de producción propia, no vio la luz debido a los avatares que vivió la marca Bultaco a finales del pasado milenio en manos de Derbi, que no vio interesante la comercialización de la moto. Otro proyecto que no pasó de prototipo, era una bonita réplica del modelo de motocross Bandido, compartiendo parte motriz con la réplica de la TSS.  Finalmente y también en el ámbito del motocross, se desarrolló una moto clásica modernizada, basada en la Pursang MK15 con parte motriz suministrada por GAS GAS de su modelo EC300. Con una estética espectacular y unas prestaciones de alto nivel, no encontró un hueco comercial que le permitiese salir de la fase de prototipos.

Llegado 2017, con 25 años de historia, Armando Molí, decide cesar su actividad al frente de AJR, preocupado por la continuidad de la marca, busca la colaboración del industrial Vicente Ballester, conocido coleccionista, investigador e historiador de la marca Bultaco, que adquiere la empresa AJR y pone a disposición de la continuidad de este proyecto, los medios técnicos, productivos y comerciales de su empresa Blumaq S.A. que fabrica y distribuye componentes mecánicos de maquinaria por todo el mundo.

Con la adquisición de AJR motocicletas S.L., por parte de la organización Blumaq S.A., se inicia una nueva etapa en la que el servicio a los propietarios de motocicletas AJR, tanto a los anteriores como a los nuevos, será el principal objetivo.